sábado, 31 de diciembre de 2011

Breve aproximación a la historia de la Seguridad Social en España. Cuarta y última Parte


En la guerra civil los dos bandos establecieron una serie de medidas en relación con la previsión social. El Instituto Nacional de Previsión se duplicó, es decir, tuvo una existencia simultánea en las dos zonas. En la zona leal a la República se intensificaron las medidas. Es de destacar la labor realizada por Federica Montseny como ministra de Sanidad y Asistencia Social, cargo que desempeñó entre noviembre de 1936 y mayo de 1937, aunque muchos de sus proyectos no pudieron culminarse por el poco tiempo en el que estuvo al frente del ministerio y por las circunstancias de la guerra. En relación con los seguros sociales su mayor preocupación fue hacia la maternidad, la infancia, y la inserción de prostitutas y minusválidos. En el bando sublevado y al terminar la guerra, también, se prolongaron algunas de las medidas establecidas anteriormente, como el Retiro Obrero y el Seguro de Vejez, luego de Vejez, Invalidez y Muerte. En 1943 se establece el Seguro de Viudedad, así como el de Enfermedad, dos años después. También se establecieron el seguro de enfermedades profesionales, el seguro nacional de desempleo y los subsidios familiares. El Instituto Nacional de Previsión se tuvo que ir reestructurando a medida que se ampliaban los seguros sociales. En todo caso, el franquismo potenció el modelo de mutualidades laborales, que se mantuvo hasta su caída.

En los años sesenta se dará el proceso de transformación de los diversos seguros sociales en un sistema integrado de Seguridad Social, como señalamos en la primera entrega de este trabajo. El 18 de diciembre de 1963 se aprueba la Ley de Bases de la Seguridad Social. Se crea el Régimen General de la Seguridad Social gestionado por el Instituto Nacional de Previsión aunque conjuntamente con las Mutualidades Obreras.

La democracia trajo importantes y decisivos cambios en relación con la Seguridad Social. La Constitución de 1978establece en su artículo 41 que “los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente, en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres.”. El artículo 43 se dedica, íntegramente, a reconocer y garantizar el derecho y protección a la salud. También, los artículos 49 y 50 garantizan los derechos de minusválidos y de la tercera edad, respectivamente.

En el mismo año que se aprueba la Constitución el INP desaparece y sus funciones pasaron a ser competencia del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social a través del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

La Ley General de Sanidad del 23 de abril de 1985 marcó otro hito fundamental en la historia de la Seguridad Social española. A finales de esa década se universaliza la asistencia sanitaria y en 1990 se aprueba la ley que garantiza prestaciones no contributivas en la Seguridad Social.

Con esta cuarta parte terminamos el breve estudio sobre la historia de la Seguridad Social española, insistiendo, de nuevo, como hacíamos al principio, en la necesidad de que los revisionismos historiográficos que estamos padeciendo en nuestro país intentan inventarse un pasado que no pasó o solamente a medias. Hemos hecho un recorrido por las aportaciones de cada época: el reinado de Alfonso XIII, la dictadura de Primo de Rivera, la República, la época de la guerra civil, el franquismo y la democracia, sin intentar reivindicar ninguna, solamente acercarnos al conocimiento sereno de un proceso largo y complejo, desde la época de los seguros sociales a la de un sistema integrado de Seguridad Social y la universalización de la misma. Ni el franquismo creó la Seguridad Social, como se nos intenta contar ahora, ni, por supuesto, se desatendió la cuestión, ya que la Ley de 1963 es importante en esta historia.

“Izquierdas y nacionalismos en la España contemporánea”

Izquierdas y nacionalismos en la España contemporánea, de Javier Moreno Luzón (ed.).
Sinopsis:
¿Se puede ser de izquierdas y nacionalista a la vez? ¿O hay sólo una izquierda, marcada por el internacionalismo cosmopolita? ¿Cómo se ha desarrollado en España las relaciones entre las fuerzas progresistas y los diferentes nacionalismo peninsulares? Este libro responde a estas y otras cuestiones a través de un recorrido por los siglos XIX y XX que subraya la complejidad de estos vínculos.
Un recorrido que arranca del liberalismo progresista decimonónico, defensor de la patria española, y acaba con las dudas recientes de la izquierda ante el españolismo, herederas de la oposición a la dictadura de Francisco Franco.
Por su capítulos desfilan diversos discuros y prácticas, de grupos liberales y demócratas -republicanos o monárquicos- y también de los obrerismos marxistas y anarcosindicalistas. Y distintas propuestas de organización estatal, desde las fórmulas federales hasta el patriotismo constitucional basado en la idea de ciudadanía, pasando por los proyectos soberanistas centrífugos. En definitiva, una historia de conflictos indentitarios y territoriales que, lejos de haber finalizado, no deja de evolucionar.
Ver:
www.cazarabet.com/lalibreria
http://www.foroporlamemoria.info/2011/07/izquierdas-y-nacionalismos-en-la-espana-contemporanea/

Las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 en Las Merindades y Burgos

Las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 en Las Merindades y Burgos, en:
http://lasmerindadesenlamemoria.wordpress.com/2011/06/28/las-elecciones-constituyentes-de-1931-en-las-merindades-y-burgos/

viernes, 30 de diciembre de 2011

Cómo los nacionalistas ucranianos reescriben la historia, por Jean-Marie Chauvier

Cómo los nacionalistas ucranianos reescriben la historia

En los países poscomunistas, la historia –especialmente aquella de la Segunda Guerra Mundial– representa una postura importante en la batalla de las ideas. Ya que las fuerzas nacionalistas, que constituyen uno de los pilares del nuevo régimen, se esfuerzan por justificar en nombre de la hostilidad de la Unión Soviética, su colaboración con la ocupación nazi y su maquinaria genocida.

Ver:

¿Franquismo o fascismo?, por Vicenç Navarro

¿Franquismo o fascismo?

por Vicenç Navarro.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Antonio Millán Elipe

Antonio Millán Elipe nació en 1901 en Cetina, provincia de Zaragoza. Se trata de un personaje fundamental en la historia del socialismo de esta zona de la provincia de Zaragoza. Era miembro de la UGT y participó en la fundación de las Juventudes Socialistas de su localidad natal en el año 1921. Más tarde se afilió a la Federación del PSOE de Zaragoza hasta que en el año 1932 contribuyó a la creación de la Agrupación Socialista de Cetina. Hasta la ocupación de las tropas franquistas de Cetina, el 24 de julio de 1936, tuvo diversas responsabilidades en la Agrupación. Pudo exiliarse en Francia. En 1944 se incorporó a la Sección del PSOE de Cahors (Lot), aunque en diciembre del año siguiente se trasladó a Toulouse donde, también, perteneció a la Sección del partido.


Ver:

martes, 27 de diciembre de 2011

Honorio Miranda Torca

Honorio Miranda Torca fue miembro del Sindicato Metalúrgico de la UGT y perteneció a la Agrupación Socialista de La Arboleda (Vizcaya). Al parecer, fue un activo militante en los conflictos políticos y sociales de la zona. Se exilió en Francia y allí siguió militando en el socialismo en los grupos departamentales del PSOE y de la UGT de Saone et Loire. Murió en La Guiche el 9 de abril de 1945.


Ver:


lunes, 26 de diciembre de 2011

Octavio Arroyo Arroyo

Octavio Arroyo nació en Tolosa (Guipúzcoa) en el año 1897. Era papelero de profesión. Perteneció a la Agrupación Socialista de su localidad natal, de la que fue tesorero. Se afilió a la UGT y desempeñó responsabilidades directivas en la Sección de Tolosa del Sindicato Papelero. Al estallar la guerra se alistó como miliciano y formó parte de la intendencia militar como sargento. Tomó parte en la campaña del norte y cuando se perdió Asturias marchó a Cataluña. Al finalizar la guerra pasó a Francia donde fue internado en los campos de Bourg-Madame, Judes y Gurs. Tras la Segunda Guerra Mundial decidió quedarse en Francia. En el país vecino siguió manteniendo su militancia socialista, siendo delegado por la Sección de Amiens en el V Congreso (1952) y en el VIII Congreso del año 1961.


Ver:

Archivo Exilio PSOE (AE 112-4, 645-1 y 703-1/FPI); ES 24.VIII.1961; ERRAZKIN AGIRREZABALA, Mikel: Memoriaren izenak. Errepresioa ete giza eskubideen urraketa. Tolosan, Gerra Zibilean eta Lehen Frankkismo garaian (1936-1945). Tolosa. Ayuntamiento de Tolosa, 2011.



domingo, 25 de diciembre de 2011

Breve aproximación a la historia de la Seguridad Social en España. Tercera Parte

Después de la Primera Guerra Mundial se inicia una nueva fase en relación con los derechos sociales, al incorporarse a los textos constitucionales, aspecto fundamental a la hora de estudiar la historia de la seguridad social. Asistimos a la constatación de un creciente intervencionismo social de los estados. La Constitución de Weimar constituye un texto clave en esta época, ya que fue la primera que incorporó los derechos sociales: existencia digna, obligaciones sociales de la propiedad, vivienda digna, protección de la mano de obra y los seguros sociales. Curiosamente, en la URSS hubo que esperar a la Constitución de 1936 para que se recogieran estos derechos en el máximo nivel legal. En este contexto destacó, sin lugar a dudas, la Constitución de la II República española.


La Constitución de 1931 reconoció un amplio abanico de derechos sociales. En el artículo 43, dentro del capítulo de “Familia, economía y cultura” se establece que el Estado “prestará asistencia a los enfermos y ancianos, y protección a la maternidad y a la infancia, haciendo suya la “Declaración de Ginebra” o tabla de los derechos del niño”. El artículo 46 decía: “La República asegurará a todo trabajador las condiciones necesarias de una existencia digna. Su legislación social regulará: los casos de seguro de enfermedad, accidente, paro forzoso, vejez, invalidez y muerte; el trabajo de las mujeres y de los jóvenes y especialmente la protección de la maternidad…” Estos dos artículos son claves, por tanto, en la historia del constitucionalismo español porque reconocen los derechos sociales en España por vez primera, obligando al estado a que interviniese para su garantía y cumplimiento. Se trata, pues, de un hito fundamental en la historia de la seguridad social.


La primera medida tomada en el área de los seguros sociales por parte del gobierno provisional fue el establecimiento del Seguro Obligatorio de Accidentes de Trabajo. El 12 de junio de 1931 se aprueba la Ley de Accidentes de Trabajo y se aplica, también al sector agrícola. El reglamento entraría en vigor en agosto de ese año. El 4 de julio de 1932 aparece la Ley de Indemnización por Accidentes de Trabajo en la Industria, con reglamento de enero del año siguiente. Para completar esta legislación sobre los riesgos en el trabajo se creó la Caja Nacional del Seguro de Accidentes de Trabajo.


El paro fue una creciente preocupación para los gobiernos de la República, debido a la crisis económica internacional de 1929. Pero conviene señalar que, anteriormente, había comenzado a tratarse esta cuestión en tiempos de Alfonso XIII con una serie de proyectos y anteproyectos que no terminaron por cuajar en un seguro de desempleo. La historia comienza con un Decreto de 5 de marzo de 1910, otro de 18 de marzo de 1919, siguiendo con el Anteproyecto de Ley del Seguro de Paro Forzoso de 1921, el Anteproyecto de Bases contra el Paro forzoso y la Orden de 25 de abril de 1928. Ya establecida la República se aprobó un Decreto que creaba el servicio para el fomento y régimen de la Previsión contra el Paro involuntario del trabajo. Pero la disposición más importante se dio con la Ley contra el Paro de 7 de julio de 1934, seguida por un proyecto de ley contra el paro involuntario que apareció en la Gaceta de Madrid en mayo de 1935 y que se revisó en 1936 (Gaceta de 15 de julio).

Pilar Santiago Bilbao

Pilar Santiago Bilbao fue una maestra y educadora, además de feminista. Se afilió a la FETE-UGT y perteneció al POUM. Su marido fue, también un destacado educador, Juan Hervás.
Una biografía sobre Pilar Santiago Bilbao en:
http://maestrasrepublicafeteugt.blogspot.com/2011/06/pilar-santiago-bilbao.html

sábado, 24 de diciembre de 2011

La Historia manipulada en el Museo Nacional de China

En Tiananmen se puede visitar el Museo Nacional de China después de una intensa labor de renovación y de haber fusionado el Museo de Historia y el de la Revolución. Pero la visión de la Historia contemporánea de China ha generado una polémica de la que se ha hecho eco el diario francés “Le Monde”. Al parecer la era de Mao, aunque solamente aparece una imagen del líder, está dedicada a relatar y mostrar los logros y éxitos de la misma, mientras que, por ejemplo, “la revolución cultural” casi ni aparece y se elude tratar su carácter sangriento, mientras que las protestas de Tiananmen ni tan siquiera tienen cabida en el Museo.

El gentleman comunista

La editorial Anagrama ha publicado la obra de Tristam Hunt, El gentleman comunista, estudio sobre Friedrich Engels. Recordemos que, a diferencia de su compañero Marx, Engels disfrutó de un alto nivel de vida. Era hijo de un industrial alemán con negocios en Inglaterra. Engels vivió rodeado de lujos y pudo mantener esa dualidad: la de un agudo pensador, creador con Marx de una de las ideologías y pensamientos más importantes e influyentes de la época contemporánea, con la de un hombre que supo disfrutar de la vida. Una personalidad, sin lugar a dudas, apasionante.

viernes, 23 de diciembre de 2011

“Historia del anarquismo en España (1870-1980)”

Historia del anarquismo en España (1870-1980) de Josep Termes.
Sinopsis:
Este monumental, riguroso y apasionante estudio acerca a los lectores la historia del anarquismo en España desde su gestación en la segunda mitad del siglo XIX hasta su progresiva disolución en el posfranquismo. Más de un siglo de historia marcada por la divulgación de las ideas revolucionarias, las escisiones, la confrontación con otros idearios políticos, el uso de la violencia, la supervivencia en momentos difíciles como la clandestinidad durante el franquismo… Minuciosamente documentado, este es un libro de vocación imparcial, no sectaria ni doctrinaria, que aborda el anarquismo con todos sus claroscuros y busca primordialmente informar y documentar un movimiento social y político clave para entender la evolución de la España moderna y contemporánea. Como dice el autor en el prólogo: “con la perspectiva que proporciona el paso del tiempo, podemos sintetizar que el anarquismo y el anarcosindicalismo fueron utopías que cayeron a menudo en el desorden y en la violencia, inevitable reacción contra la injusticia y la enorme desigualdad social imperantes tanto en Cataluña como en España, pero que ayudó decididamente, y en mayor grado que cualquier otro movimiento político y social, a crear una conciencia de los derechos de las clases trabajadoras y a darles un sentido de autoestima, de orgullo y de dignidad social. Y que, por otra parte, asoció definitivamente la idea que la igualación social no debía ser solamente económica o laboral sino también, y fundamentalmente, el derecho al conocimiento y a la cultura, para crear un ser humano más integrado y completo”.
Ver:
www.cazarabet.com/lalibreria
http://www.foroporlamemoria.info/2011/07/historia-del-anarquismo-en-espana-1870-1980/

La gestión de la escuela pública en los años treinta

LA GESTIÓN DE LA ESCUELA PÚBLICA EN LOS AÑOS 30: Una escuela para todos, es el título de un artículo de Alfredo Liébana Collado.
Insertamos el resumen inicial:
El inicio de la gran transformación de la escuela pública en la España de los años 30 fue producida primero por la eclosión de nuevos centros públicos, que cubrieron las grandes necesidades de plazas escolares (especialmente en Madrid), tanto tiempo detectadas y olvidadas por los poderes públicos, pero las nuevas construcciones escolares llevaron acompañadas además dos medidas clave que se desarrollaron posteriormente: la formación de los nuevos maestros fruto del Plan profesional de las Nuevas Escuelas Normales y un modelo de gestión inspirado en la realizada en los centros de la Institución Libre de Enseñanza (ILE) como el Cervantes.

El artículo completo (con un repertorio interesantísimo de fotografías) en:

http://www.fundacionaladren.com/index.php?destino=articulo&vari=628

jueves, 22 de diciembre de 2011

El camino hacia la Segunda República. De las elecciones municipales a la proclamación de la República


Con este artículo terminamos la serie de trabajos que hemos dedicado al proceso histórico que condujo a la proclamación de la Segunda República.

En la última entrega nos quedamos en el análisis de las elecciones municipales del 12 de abril. En ese momento se precipitaron los acontecimientos. En el seno del gobierno cundió el desconcierto: unos eran partidarios de la abdicación del rey frente a otros que deseaban resistir, como La Cierva. En el seno de las clases dominantes y en sus círculos políticos cundió el pánico ante la posibilidad de una revolución. Pero en el seno de la Conjunción también reinaba la incertidumbre, ya que no habían imaginado que la Monarquía se estuviera derrumbando tan rápidamente. Y fue la calle la que precipitó el desenlace, ya que la gente se echó a la calle una vez que se supo de la victoria moral de los republicanos y socialistas en los comicios.

El día 13 por la tarde, mientras media España estaba manifestándose por la República, el gobierno se reunió para deliberar sobre el camino a seguir. Romanones, consciente de la situación y verdadero hombre fuerte del gabinete, terminó por imponer su criterio, es decir, el traspaso ordenado el poder al gobierno provisional, y de ese modo, evitar desórdenes o un desbordamiento popular. Pero conviene recordar que esta fue la solución final de este puntal del sistema político Alfonsino, ya que, anteriormente, había propuesto a los dirigentes de la oposición la formación de un gobierno neutral que convocase elecciones con una retirada temporal del rey en París, pero Alcalá-Zamora optó por una postura firme, exigiendo la total e inmediata entrega del poder.

A primera hora de la mañana del día 15 se proclamó la República en Eibar. A lo largo de las horas, esta proclamación se extendió por las principales ciudades españolas y sin resistencia u oposición de autoridad alguna. Al comenzar la tarde, la bandera tricolor fue izada en el Palacio de las Comunicaciones de la madrileña plaza de la Cibeles.

Romanones apremió al rey a abandonar España. Al saberse que el general Sanjurjo, director de la Guardia Civil, se había puesto a las órdenes del gobierno provisional y que se negaba a reprimir a los manifestantes, se fue consciente que la suerte de la Monarquía estaba echada. El rey abandonó el Palacio Real y embarcó en Cartagena rumbo al exilio. Su último acto fue la elaboración y publicación de un manifiesto en el diario ABC sobre su abdicación. El resto de la familia real marchó, posteriormente, y se reunió con Alfonso XIII en París. España se había convertido en una República.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Balance histórico de la trayectoria del anarquismo español, en el centenario de la CNT

Tierra y libertad. Cien años de anarquismo en España. Éste es el título del libro coordinado por Julián Casanova y editado por Crítica dentro de su colección 'Contrastes'. Sobre esta obra dice la editorial: "El centenario de la fundación de la CNT es un momento adecuado para hacer un balance histórico de la compleja trayectoria del anarquismo español: de sus diversas manifestaciones, sus formas de organización, sus luchas y sus ideas. Tal es el propósito de este volumen, coordinado por Julián Casanova y realizado por una serie de prestigiosos especialistas, en que José Álvarez Junco estudia la filosofía política del anarquismo español; Clara E. Lida, la historia de la Primera Internacional en España; Rafael Núñez Florencio, los años del terrorismo; Carlos Gil Andrés, los orígenes y consolidación de la CNT; Julián Casanova, el anarquismo durante la Segunda República y la guerra civil; Mary Nash nos habla de las libertarias y el anarcofeminismo; Alicia Alted Vigil, del exilio de los anarquistas; Javier Navarro Navarro, de la cultura anarquista en España y José Luis Ledesma, finalmente, nos ofrece los perfiles biográficos de veinte de los representantes más destacados del movimiento libertario".
Visto en:
http://www.tiempodehistoria.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1892

Elena Llorente Azcaray

Elena Llorente Azcaray nació en Bilbao en 1875. Miembro de la UGT y de la Agrupación Socialista de Bilbao, estuvo casada con Emilio Felipe Bilbao, presidente durante un largo período de la Gráfica-Arte de Imprimir de la UGT de la capital vizcaína y de la Federación Provincial Socialista de Vizcaya. Elena Llorente falleció en Bilbao en 1956.


Ver:


martes, 20 de diciembre de 2011

Francisca Luisa López de Heredia Aransaez

Francisca Luisa López de Heredia Aransaez nació en Haro, provincia de Logroño en 1888 o 1889. Su profesión fue la de enfermera. En 1934 se afilió al PSOE en la Agrupación madrileña y perteneció al Sindicato de Oficios Varios de la UGT desde el año 1936. En la guerra ejerció su profesión. Viajó a México en el Nyassa en 1942. En México trabajó como enfermera jefe del Instituto de Histología Aplicada de la capital mexicana. Posteriormente, se trasladó a Chile, donde moriría en 1972.


Ver:



F. GUERRA, La medicina en el exilio republicano... p. 637.

Manuela Lozano

Manuela Lozano fue una mujer socialista que tuvo que exiliarse en Francia, perteneciendo a los Grupos departamentales del PSOE y de la UGT en Eure. Murió en Gaillon en el año 1953.


Ver:

lunes, 19 de diciembre de 2011

Teresa Macia Vives

Teresa Macia Vives nació en Elche y tuvo una activa participación en la creación del Grupo Femenino Socialista de su ciudad natal en el año 1932 y donde desempeñó distintas responsabilidades. Su marido, Antonio Pastor Peral, fue condenado a la pena del destierro, al terminar la guerra. El matrimonio marchó a Extremadura donde tuvieron que residir algunos años. Murió en 1975 en Elche.


Ver:

María Madera González-Peña

María Madera nació en Moreda (Asturias). Fue maestra y enfermera. Se afilió a la FETE-UGT y, también perteneció a la Agrupación socialista de Barcelona. Llegó a México a bordo del Santo Domingo, en julio de 1940. Su marido fue el doctor Miguel Aldeoca González, que fue fusilado en Oviedo el 14 de octubre de 1939.


Ver:

sábado, 17 de diciembre de 2011

María Madrigal Hidalgo

María Madrigal Hidalgo fue una mujer pionera del socialismo español. Nació en el año 1850 en Alcobendas (Madrid). Ingresó en el Grupo Socialista de Madrid en el año 1906. Murió en 1934.

Ver:


M. DEL MORAL VARGAS. Acción colectiva femenina en Madrid (1909-1931) [Tesis doctoral inédita. UCM. 2009].

Joaquín Ascaso Budría

JOAQUÍN ASCASO BUDRÍA,nació el5 de Junio de 1906 en el barrio de Torrero, Zaragoza. De origen humilde, comenzó a trabajar desde muy niño y a tomar contacto con los grupos del movimiento libertario, perteneciendo al sindicato de la construcción de la CNT. Su intensa actividad sindical le llevó a ser encarcelado en 1923, pocoantes de la Dictadura de Primo de Rivera En 1924 se exilia a Franca habiendo sido ilegalizado su sindicato anarquista, regresando a Zaragoza en 1931 y convirtiéndose en uno de los líderes más destacados del sindicato de la construcción en la capital aragonesa. De nuevo será detenido en 1932, y en 1933 será elegido el primer secretario nacional de la CNT, que había fijado su sede en Zaragoza. Poco tiempo más tarde volvería de nuevo a la cárcel de Torrero, en su mismo barrio.
Se alista como miliciano durante la guerra civil en la columna de Durruti con el objetivo de liberar Zaragoza de manos de los sublevados y luego se pasaría a la columna Ebro-Ortiz que tomaría Caspe.

Más información sobre este personaje del anarquismo aragonés y del monolito que se levantó, hace unos años, en Torrero con el siguiente lema:
"Los vecinos de Torrero, al anarcosindicalista Joaquín Ascaso, presidente del Consejo de Aragón. Octubre 1936- Agosto 1937",

se puede consultar en:
http://zaragozaciudad.net/dimas/2008/102701-joaquin-ascaso-memoria-de-un-anarcosindicalista-homenaje-y-monumento.php

viernes, 16 de diciembre de 2011

Egisto Ciatti

Egisto Ciatti fue comisario político en el Batallón de la Brigada "Garibaldi" de las Brigadas Internacionales (23/2/1879), nacido en Prato (Firenze). Obrero Socialista. Un activo sindicalista desde los primeros años de siglo XX En 1927 emigra a Francia perseguido por su actividad sindical huyendo de la persecución de ladictadura fascista de Mussolini.. Llega a España finales de 1937, con la intención de reunirme en España con otros medios para enrolarme y aportar su contribución por la libertad del pueblo español. En Cagnes, Francia, era Secretario de la Liga de los Derechos del Hombre y Secretario de partido Socialista de una sección por él creada. Se puso en contacto en Marsella con el diputado italiano y socialista Filippo Amedeo, para comunicarle su resolución de partir hacia España.
Ver información completa en el blog de Dimás Vaquero:
http://zaragozaciudad.net/dimas/2008/110701-brigadistas-italianos-en-la-guerra-civil-espanola.php

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Rebeldes y reaccionarios. Intelectuales, fascismo y derecha radical en Europa

Rebeldes y reaccionarios. Intelectuales, fascismo y derecha radical en Europa. Éste es el título del libro colectivo editado por El Viejo Topo y cuya edición ha corrido a cargo de Ferran Gallego y Francisco Morente, quienes firman la introducción. El primero de ellos es el autor del capítulo titulado "Construyendo el pasado. La identidad del 18 de julio y la reflexión sobre la historia moderna en los años cuarenta". El segundo es el autor del capítulo "Corresponsal en Roma. Dionisio Ridruejo y la Italia de la guerra fría (1948-1951)".
Ver:
http://www.tiempodehistoria.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1894

martes, 13 de diciembre de 2011

Ángel Llorca: un modelo de escuela pública, por Alfredo Liébana Collado

La historia de la educación ha dado muchos pedagogos de carácter teórico que han experimentado poco sus teorías y otros que desde una intensa experiencia han ido construyendo estilos de carácter más práctico que han devenido en ser los más importantes. Ángel Llorca pertenece a estos últimos, siendo probablemente uno de los más influyentes en su generación, no sólo por lo que hizo personalmente, sino por su capacidad para formar equipos, que tuvieron un efecto multiplicador importante. El presente artículo pretende reflejarlo, haciendo especial hincapié en los aspectos de valoración, participación y organización de los docentes.

El artículo completo de Alfredo Liébana Collado en:

http://www.fundacionaladren.com/index.php?destino=articulo&vari=627

Pau Baqués, republicà i rabassaire

Pau Baqués, republicà i rabassaire
Josep Mata exposa en aquest llibre la trajectòria de l'històric líder pagès de Sant Pau d'Ordal Pau Baqués. Les vivències del protagonista conformen aquest treball, tot un estudi biogràfic sobre la trajectòria d'aquest rabassaire penedesenc que va encapçalar les reivindicacions agràries i va viure exiliat a partir del 1939.
Pau Baqués, republicà i rabassaire és un estudi biogràfic que acosta la figura del dirigent pagès penedesenc Pau Baqués (Subirats 1894-Montpeller 1990), destacat pel seu lideratge en conflictes agraris abans de la Guerra Civil i pel seu compromís amb els rabassaires i la República, fet que el va empényer a l'exili al 1939.
L'obra de Josep Mata tracta, doncs, de les diferents fases biogràfiques de Baqués: les seves vivències com a líder rabassaire, incloent-hi el seu pas per òrgans de govern de la Unió de Rabassaires, així com la seva etapa com a regidor de l'Ajuntament de Barcelona durant la Guerra Civil i les seves activitats per mantenir encesa la flama republicana durant l'exili.
Ver:
http://www20.gencat.cat/portal/site/memorialdemocratic/menuitem.ee056c33a166afb46e940efcb0c0e1a0/?vgnextoid=c791369d88b22210VgnVCM1000008d0c1e0aRCRD&vgnextchannel=c791369d88b22210VgnVCM1000008d0c1e0aRCRD

domingo, 11 de diciembre de 2011

Diccionari Biogràfic de Dones

Diccionari Biogràfic de Dones
Organizado por siglos, condición de las mujeres, lugares principales donde se vincula a las biografiadas, entidades y movimientos a los que estuvieron vinculadas. Sin lugar a dudas, un instrumento fundamental
En:
http://www.dbd.cat/

sábado, 10 de diciembre de 2011

Breve aproximación a la historia de la Seguridad Social en España. Segunda Parte

En la época de la Restauración la demanda obrera sobre mejoras en las condiciones laborales y de vida motivó que, aunque de forma tímida, comenzaran a tenerse en cuenta estas cuestiones por parte del sistema político. El primer intento de abordar la cuestión social pasó por el establecimiento de la Comisión de Reformas Sociales, con objeto de “estudiar todas las cuestiones que directamente interesan a la mejora o bienestar de las clases obreras, tanto agrícolas como industriales, y que afectan a las relaciones entre el capital y el trabajo”. Esta Comisión se creó por un decreto de 5 de diciembre de 1883, a propuesta del ministro de la Gobernación, Segismundo Moret, aunque no adquirió su nombre de forma institucional hasta el año 1890. La Comisión realizó una amplia investigación sobre los aspectos para los que fue creada. Para ello se empleó un exhaustivo cuestionario elaborado por su secretario, Gumersindo de Azcárate. Parte de esta información fue publicada entre 1889 y 1893, y constituye una interesante fuente histórica para el conocimiento de la sociedad española del momento. Esta es la gran aportación de la Comisión porque no consiguió que los proyectos de leyes sociales que presentó a los distintos gobiernos fueran tenidos en cuenta y que se tradujesen en leyes. Faltaba aún que cundiera la idea de la intervención del Estado en materias laborales y sociales, verdadero anatema para el liberalismo más clásico, aunque en el paso al nuevo siglo, en el seno de los partidos dinásticos, comenzó a plantearse la idea de dicha intervención, siguiendo el ejemplo alemán, aunque con un evidente retraso.



El testigo en el planteamiento de reformas sociales fue tomado en el año por el Instituto de Reformas Sociales. En este caso, fueron los conservadores, con Francisco Silvela, los que crearon este organismo, aunque hubo un frustrado intento previo de Canalejas de crear un Instituto del Trabajo. El Instituto de Reformas Sociales nació por un decreto de 23 de mayo de 1903 como un organismo integrado en el Ministerio de la Gobernación. Sus objetivos pasaban por preparar proyectos de ley en relación con el trabajo con el fin de mejorar las condiciones laborales y de vida de los obreros, así como organizar los servicios estadísticos y de inspección para poder llevar a cabo la tarea encomendada. El Instituto se basó en la idea de la búsqueda de la armonía entre empresarios y trabajadores y debía convertirse en el instrumento del Estado en esta materia. Se organizó en diversas juntas con representantes de patronos y obreros, pero las organizaciones obreras rechazaron o ignoraron al Instituto, mientras que los empresarios desconfiaban de la creciente intervención pública en materia laboral y social. El Instituto recabó una ingente información, publicó estadísticas sobre materias laborales y sociales, así como informes sobre lo que se hacía en otros países pero fracasó en la integración entre el capital y el trabajo y en procurar mejoras socio-laborales para los obreros. La conflictividad social en los años previos a la Dictadura de Primo de Rivera terminó por desbordar al Instituto. Fue disuelto por un decreto de 2 de mayo de 1924.



Pero el Instituto de Reformas Sociales elaboró un proyecto importante en la historia de la previsión social en España. Nos referimos al que permitió la creación por un gobierno de Eduardo Dato, en 1908, del Instituto Nacional de Previsión, organismo que duró hasta el año 1978. Dicho Instituto tenía como objetivos gestionar la Caja de Pensión Central, difundir e inculcar la previsión popular en relación con las pensiones de retiro y administrar la mutualidad de asociados que voluntariamente se constituyera bajo su patronato. El INP estaba regido por un Consejo del Patronato en el que debía haber de forma obligatoria representantes de los obreros y de los patronos, mientras que su presidente era elegido por el gobierno. El INP recibió el apoyo de algunas cajas de ahorro, como entidades colaboradoras. Pero, al principio, las prestaciones de las pensiones fueron muy escasas y se limitaron a los asociados, que, como hemos reseñado, lo eran de forma voluntaria, no consiguiéndose que arraigase la mutualidad en las clases trabajadores. Tampoco se obtuvo el apoyo financiero de muchas cajas de ahorro.



A partir de 1919 se inicia una segunda etapa del Instituto, que duraría hasta la proclamación de la II República. En ese año se constituyó el primer seguro social obligatorio, el seguro de vejez o Retiro obrero, aunque hubo que esperar a 1921 para que se aprobase su reglamento. Este seguro estableció las bases sobre las que terminaron por regirse otros seguros: la obligatoriedad en la afiliación, y la cotización tripartita entre obreros, patronos y administración. Además, en esta fase se comienza a trabajar en la línea de una creciente coordinación e integración de los diversos seguros: el 20 de noviembre de 1919 se aprueba un decreto que establece el plan de seguros sociales que debía administrar el INP, aunque sin llegar aún al establecimiento de un sistema integrado total de Seguridad Social.



En la Dictadura de Primo de Rivera se aprobó el subsidio de familias numerosas, en junio de 1926. Por un decreto del año 1929 se creó el seguro de maternidad. Por vez primera, a su vez, se abordó de una forma más clara la cuestión de los emigrantes: en septiembre de 1924 se creó el Tesoro del Emigrante y se puso en marcha la Dirección General de Emigración. En esta época hubo un intento de que se homologasen en España los principios internacionales del Derecho del Trabajo. De hecho, en el proyecto de constitución con el que Primo de Rivera pretendió la institucionalización de su régimen político, aparecieron algunos derechos sociales, aunque habría que esperar a la Constitución de 1931 para que éstos se reconociesen por vez primera en la historia del constitucionalismo español.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Breve aproximación a la historia de la Seguridad Social en España. Primera parte

España asistió durante el siglo XX, como el resto de los países occidentales, al desarrollo de la previsión social, aunque con sus peculiaridades, propias de su devenir histórico. Los estudiosos de la Seguridad Social estiman que habría dos etapas en el proceso de su creación. La primera fase es conocida por la de los seguros sociales que, en Europa, duraría hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente. En España esta etapa llegaría hasta el año 1963 con la aprobación de la Ley de Bases para la Seguridad Social, es decir, con casi veinte años de retraso, en relación con la mayoría de los países occidentales. Esta primera etapa se caracterizaría por la creación, por parte del Estado, de una serie de seguros sociales dedicados a afrontar los riesgos de carácter biológico, como serían los de la edad, enfermedad y muerte, así como los provocados por el ejercicio laboral: la invalidez, los accidentes laborales y el paro. Todos estos riesgos amenazarían al trabajador con la pérdida de su trabajo y, por lo tanto, del salario. Los seguros sociales serían independientes, ya que, cada uno atendería un riesgo específico, con formas autónomas de administrar las prestaciones.
La segunda fase sería la de la integración todos los seguros en una misma legislación y con una administración común, es decir, se tratarían todos los riesgos desde un planteamiento global. conociéndose desde entonces como la Seguridad Social. Mientras que los alemanes están considerados los pioneros en la legislación de seguros de previsión social, los británicos serían, especialmente, con los gobiernos laboristas de posguerra, los que establecerían el modelo más acabado de Seguridad Social, dentro de los presupuestos del Estado del Bienestar.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Julià Nougués i Subirà

Julià Nougués i Subirà nació en Reus en el año 1867. Fue abogado y político. Estudió en la Universidad de Zaragoza e ingresó en el Centre Federal de Reus en el año 1888. En 1893 le vemos salir elegido como concejal. También fue diputado en el Congreso desde 1901 a 1923, es decir, durante una larga etapa y por la circunscripción de Tarragona-Reus-Falset. En el año 1907 se adhirió a la Solidaritat Catalana, y luego a la UFNR. En 1911 fue nombrado presidente de la Comisión parlamentaria que presentará a Canalejas el proyecto de la Mancomunitat. En 1915 presidió la Conjunción Republicana-Socialista y participó en la Asamblea de Parlamentarios en el año 1917. Nougués se destacó, en los últimos años del sistema de la Restauración, previos a la Dictadura de Primo de Rivera, por defender en el parlamento española el proyecto y derecho a la autonomía de Catalunya. Además de ejercer la política y la abogacía dirigió “El Consecuente” en su localidad natal. Murió en Calatayud en 1928.

El Obrero

“El Obrero” fue un semanario barcelonés, que tuvo una década de vida, entre 1880 y 1891. Su director fue Josep Pàmies. Se trata del órgano de la federación de las Tres Clases de Vapor, vinculado al sindicalismo socialista marxista, enfrentado al anarquismo. En 1882 publicó el Manifiesto Comunista. Pàmies y sus colaboradores en la revista crearon en 1890 el Partido Socialista Oportunista.

Josep Pàmies

Josep Pàmies fue un personaje clave en la historia del movimiento obrero catalán y español en el siglo XIX. Participó en la organización de la Federación Regional Española de la AIT. Se adhirió a la Alianza de la Democracia Socialista, de tendencia bakuninista. Pero en 1877 se separó de la Internacional y creó el Centro Federativo de Sociedades Obreras, además de ser dirigente de Las Tres Clases de Vapor, el sindicato textil más fuerte. También, será secretario general de la Unión de Obreros del Calzado.

Pámies abandonó las ideas anarquistas y dará un giro hacia posturas reformistas y moderadas. En 1880 fundó “El obrero”, como hemos visto en el anterior artículo, publicación cercana a los planteamientos del PSOE. Un año después, fundó el Ateneo Obrero en Barcelona, continuación del Ateneu Català de la Classe Treballadora. En 1888 rompe con los socialistas para fundar, dos años después, el Partido Socialista Oportunista, buscando la colaboración con los republicanos. Murió en Barcelona en 1895.

Joan Oliva i Moncusí

Joan Oliva i Moncusí nació en Cabra del Camp en el año 1855 y era botero de profesión. Fue detenido porque intentó asesinar al rey Alfonso XII el 25 de octubre de 1878. Cuando fue interrogado declaró que había seguido las tácticas de los regicidas alemanes Hödel y Nobilingt, de tendencia anarquista. Al declarar, además, de que seguía a la Internacional, provocó que la policía registrase los locales de la clase obrera. Fue ejecutado en Madrid el 4 de enero de 1879.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Francisco de Paula Oller

Francisco de Paula Oller, abogado y periodista, nació en Barcelona en 1860. A los catorce años ingresa como voluntario en el ejército del pretendiente Carlos VII. Al terminar la tercera guerra carlista decide continuar sus estudios y se gradúa como abogado. Dirigirá diversas publicaciones: “Lo Crit de la Patria”, “Lo Crit d’Espanya”, “La Carcajada” y “El Estandarte Real”. Escribirá diversos libros y fundará la Biblioteca Tradicionalista, dedicada a publicar obras de contenido y propaganda carlista, destacando la obra en dos tomos, La España Carlista (Barcelona, 1855-1886). En 1892 decidió emigrar a la Argentina. En el país americano siguió con sus tareas propagandísticas del tradicionalismo. En 1898 crea, en Buenos Aires, el periódico “El Legitimista Español” y la revista “España”. En 1911 el pretendiente don Jaime le nombró su representante en Sudamérica. Murió en la capital argentina en 1941.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Pacte Democràtic per Catalunya

El Pacte Democràtic per Catalunya fue una coalición electoral creada en el año 1977 por CDC, Esquerra Democràtica de Catalunya, PSC Reagrupament, Front Nacional de Catalunya e independientes, para presentarse a las elecciones generales de ese año. Obtuvo 11 escaños y se convirtió en la tercera fuerza política catalana detrás del PSC y del PSUC. Sus principales líderes fueron Jordi Pujol, R. Trias Fargas y J. Verde Aldea. El Pacte se presentó como una opción política de centro-izquierda nacionalista, pero no sobrevivió mucho tiempo. CDC terminaría fusionarse con la Esquerra Democràtica y luego por buscar la coalición con UDC, formando CiU.

¿Autoritario o totalitario?, por Cándido Marquesán

¿Autoritario o totalitario?,
El régimen de Franco fue una dictadura que no respetó ni el pluralismo ni los derechos humanos.
artículo de Cándido Marquesán, en:

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=680834

Franco, ese conspirador, por Juan Fernando López Aguilar

Franco, ese conspirador,

por Juan Fernando López Aguilar

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Una dictadura personal, por Enrique Moradiellos

Francisco Franco ejerció una amplísima gama de poderes ejecutivos, legislativos y judiciales. A lo largo de su régimen, la facultad última de decisión quedó siempre en sus manos. Extracto de un libro de Enrique Moradiellos.
En:
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/dictadura/personal/elpepusocdmg/20110619elpdmgrep_7/Tes?print=1

Las Misiones Pedagógicas en Híjar, por Cándido Marquesán

Las Misiones Pedagógicas en Híjar
Una de la preocupaciones de los políticos que llegaron al poder a partir del 14 de abril de 1931, fue el elevar el nivel cultural de la población española.

Artículo de Cándido Marquesán:

http://www.fundacionaladren.com/index.php?destino=articulo&vari=636

lunes, 28 de noviembre de 2011

Primitiva Marcos Pinilla

A los 26 años era maestra interina en la Escuela nacional de Hornes de Mena, afiliada a la FETE, participaba activamente en manifestaciones y mítines y organizaba reuniones de contenido político en la escuela.


Todo esto, unido al hecho de asistir a algunas manifestaciones vestida con una blusa roja, hizo que fuera detenida, expedientada y condenada a 6 años y 1 día de prisión mayor, en octubre de 1938 por un delito de inducción a la rebelión.



Poco más sabemos de su vida, de sus ilusiones o de su quehacer profesional.

Fuente: De la Blusa roja la Camisa azul. Carlos de la Sierra . Muerte y represión en el Magisterio de Castilla y León. Ed. Fundación 27 de Marzo.







Tomado de:





http://maestrasrepublicafeteugt.blogspot.com/2011/06/primitiva-marcos-martin.html

domingo, 27 de noviembre de 2011

Máximo Calvo Cano

Máximo Calvo Cano fue un destacado comunista extremeño, alcalde de Cadalso (Cáceres) en tiempos de la República. Fue ejecutado en la guerra civil.
Una detallada biografía de Calvo Cano se puede consultar en el siguiente enlace:
http://historiaconmemoria.blogspot.com/2011/06/calvo-cano-maximo.html

sábado, 26 de noviembre de 2011

Historia del sindicalismo socialista en la educación

Los interesados en sumergirse en la historia del sindicalismo socialista en la educación(UGT-FETE) deben hacer una parada obligatoria en el blog de Alfredo Liébana:

http://liebanaalfredo.blogspot.com/

viernes, 25 de noviembre de 2011

Gregorio Merino Ortiz

Gregorio Merino Ortiz nació en Ortigosa de Cameros en el año 1906. Era jornalero y vicepresidente de la UGT de su localidad natal, en febrero de 1936. Al estallar la guerra huyó de Ortigosa y pasó varios días en el monte. Fue detenido el día 26 de julio. Condenado en un consejo de guerra, celebrado en Logroño el 10 de enero de 1939, a doce años y un día de prisión, pudo salir en libertad en abril de 1944.










Ver:









http://diccionariobiografico.psoe.es/pdfTemps/Biografia_12456.pdf

jueves, 24 de noviembre de 2011

Mauricio Bravo González

Mauricio Bravo González nació en Vegués (Santander) en 1908, pero era vecino de Ortigosa de Cameros, en Logroño. Había sido jornalero y trabajó en las obras de construcción del pantano donde llegó a ser capataz. Mauricio Bravo fue uno de los fundadores de la UGT en Ortigosa. El 23 de julio de 1936 fue detenido, aunque logró escapar. Pero, de nuevo, fue detenido tras ser herido por la Guardia Civil. El 9 de julio de 1938 fue encarcelado en la prisión de Alfaro. Fue juzgado en consejo de guerra celebrado el 13 de enero de 1939 en Logroño y salió con una condena de doce años de prisión y un día. Fue puesto en libertad el 12 de febrero de 1942.










Ver:









http://diccionariobiografico.psoe.es/pdfTemps/Biografia_12454.pdf

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pablo Fernández Díaz

Pablo Fernández Díaz nació en Casalarreina (Logroño) en 1886. Era jornalero, miembro de la UGT y miembro de la Agrupación Socialista de su localidad natal. Fernández Díaz, además, presidía, tanto el sindicato como la agrupación. Fue detenido en octubre de 1934 por su activa participación en el asalto al cuartel de la Guardia Civil de Casalarreina. Detenido tras el golpe de estado de julio de 1936, fue internado en la prisión habilitada en el frontón “Beti-Jai” de Logroño. Fue puesto en libertad en noviembre de 1937 y desterrado a Caspe, de donde se marchó hacia Haro, para ser nuevamente desterrado en San Sebastián. El 24 de junio de 1938 ingresó en la prisión de Alfaro. Fue condenado a doce años de cárcel el 10 de enero de 1939. El Tribunal de Responsabilidades Políticas de Logroño le impuso una multa de 10.000 pesetas. Salió en libertad en 1941.













Ver:







J.V. AGUIRRE GONZÁLEZ. Aquí nunca pasó nada: La Rioja 1936. – Logroño : Ochoa, 2007, p. 401.



















http://diccionariobiografico.psoe.es/pdfTemps/Biografia_12451.pdf

Lucas Castelar Cavero

Lucas Castelar era metalúrgico y miembro del Sindicato Metalúrgico de la UGT de Zaragoza. Representó al mismo en el XVI Congreso de la UGT, celebrado en el año 1928. En ese mismo año fue elegido vocal del Comité Nacional de la Federación Nacional de Metalúrgicos de la UGT, representando la conocida como zona 5ª, que englobaba Aragón, Navarra, La Rioja y Gerona. También fue miembro de la Agrupación Socialista de la capital aragonesa. En mayo de 1931, recién estrenada la República, fue elegido vicepresidente de la Federación Provincial de Sociedades Obreras de la UGT. Representó a su Agrupación en el Congreso de Constitución de la Federación Aragonesa de Agrupaciones Socialistas, celebrado el 18 de febrero de 1933, donde fue elegido tesorero de su Comité Ejecutivo. Castelar Cavero fue, por lo tanto, un destacado sindicalista y socialista aragonés. Al triunfar el golpe de estado fue detenido y asesinado el 5 de febrero de 1937.










Ver:





Dirigentes de la UGT (FPI); Memoria XII Congreso Federación Nacional de Metalúrgicos UGT. 1928; Republicanos y República… p. 475; H. LAFOZ RABAZA. Dirigentes… p. 53.









http://diccionariobiografico.psoe.es/pdfTemps/Biografia_10322.pdf

Algunas aportaciones sobre el culto a la personalidad de Franco. Segunda parte

Seguimos rastreando el culto a la personalidad hacia Franco a través del artículo de Rafael Abella publicado en la revista “Historia y Vida” (“La posguerra en sus textos. La forja de un caudillo”, número 104, año 1976, págs. 100 y ss).











A Franco se le atribuyó un destino providencial. En un artículo del diario “Arriba” del 18 de julio de 1939 se puede leer lo siguiente:











“De las Islas Afortunadas-nunca les fue tan propio el nombre como ahora- ha volado a Marruecos el máximo Capitán de su siglo. El es providencialmente elegido para dar a su pueblo, ya casi amortajado por rojos trapos moscovitas, la voz de “levántate y anda” que aún espera expirante. El centelleo de su espada rasga la bruma espesa en que se emboza el porvenir de España. Brilla en su diestra el arma saludable como si fuera un mínimo Jordán de redención patriótica. Cuando ella traza en el aire africano su fúlgido zigzag, todos los descorazonados ponen su corazón en su puesto de honor…”











En el texto interesarían dos cuestiones: el repetido argumento acerca del poder soviético sobre la República, aspecto fundamental en el capítulo de justificaciones sobre el golpe de estado del 18 de julio y que, como bien ha demostrado la historiografía es una invención; y, por otro lado, el tema de la espada como galvanizadora, en manos del “máximo Capitán de su siglo” (no sabemos si de España o del mundo), del patriotismo y del honor en España. La espada aparece en muchas ocasiones; como en este ejemplo,











“Franco, la espada más limpia del mundo”











El texto es de Francisco Lucientes y, sí, esta vez, la espada es del mundo, ya no sólo de España.











Siguiendo con el destino providencial de Franco nos detendremos en la aportación de Ernesto Giménez Caballero, en el diario “Arriba” del primero de octubre de 1942, porque, además nos ofrece un interesante retrato del dictador:











“España sólo se moverá otra vez con ímpetu en la Historia por el símbolo de Franco. No sólo porque ve en él su Guía providencial sino porque al cabo de seis años sabe ya quién es el Hombre (…) de paso lento y firme: de entrañas implacables; y de rostro impasible. Tipo cesáreo. Que no vaciló en la Guerra. No ha vacilado en la paz – ni vacilará en lo que viene. Caiga quien caiga…











…Sereno, impávido; broncíneo –ese Hombre misterioso que casi nadie conoce bien de cerca- pero que todo un pueblo presiente alucinado que le lleva a una gloria cierta y mayor que las pasadas. A la Grandeza y a la Libertad soñadas y prometidas.











¿Cómo? ¿Cuándo? No sabemos. Ni desearlo sabemos.”











Es sumamente curioso cómo Giménez Caballero define de forma muy aproximada a la realidad la personalidad de Franco: “lento y firme”, “de entrañas implacables”, “rostro impasible”, “sereno”, “impávido” que no vaciló ni en la guerra ni en la paz ni en lo que se avecinaba (recordemos que el texto es de 1942 y en unos pocos años el régimen se las verá con su peor crisis al ser vencida la Alemania nazi), “ y que casi nadie conoce bien de cerca”. Giménez Caballero pretendía reflejar la templanza de Franco y otros atributos propios del culto a la personalidad, como “broncíneo” y “cesáreo”, pero nos aporta, sin quererlo, rasgos, confirmados por los histories, y que si para el autor serían cualidades de un gran líder, pueden ser interpretadas desde otro punto de vista. Si para el autor era impasible, sereno, impávido, duro en su interior, sin vacilaciones, hoy sabemos que, efectivamente lo fue en su forma de gobernar, en la represión implacable y en su nula empatía, o caridad, sin apeláramos a su pretendido catolicismo, hacia los perseguidos por su régimen. Muchos autores y personajes contemporáneos que trataron a Franco repiten, por fin, lo difícil que era saber lo que pensaba Franco. Para terminar con el texto de Giménez Caballero no podemos dejar de comentar el final. Para el autor, Franco llevaría al pueblo español a la gloria inigualable, a la grandeza y a la libertad que prometió, pero los españoles ni sabían el modo de conseguirlas ni cuándo llegarían. Además, como buenos súbditos obedientes y confiados en su líder, no lo deseaban saber, todo llegaría por voluntad de Franco; harto definitorio de lo que se pretendía con el nuevo régimen: ciudadanos esperanzados con Franco y el nuevo estado y dóciles, porque ya tenían quien pensara y decidiera por ellos.

martes, 22 de noviembre de 2011

Algunas aportaciones sobre el culto a la personalidad de Franco. Primera parte.

En un viejo artículo de Rafael Abella publicado en la revista “Historia y Vida” (“La posguerra en sus textos. La forja de un caudillo”, número 104, año 1976, págs. 100 y ss) se estudia, a través de una serie de textos, el culto a la personalidad a Franco, especialmente en la posguerra. En nuestro trabajo, nos detendremos en algunos de los textos entresacados por Abella, y los comentaremos porque, creemos que nos permiten comprender este fenómeno histórico del culto a la personalidad y la pervivencia del discurso franquista en la sociedad española. Rafael Abella se basó en fuentes periodísticas:


“Un ojeo a la Prensa de la época franquista da amplios motivos de meditación al registrar la escala de calificativos, la gratuidad de las atribuciones y el desahogo en las afirmaciones sin que un elemental sentido de la medida recortara el torrente verbal del encomio. En ocasiones se buscaba una síntesis arquetípica tan desenfocada como delirante…”





Los textos:
Franco ha luchado con la espada del Cid, la lanza de Don Quijote y la vara del Alcalde de Zalamea” (El Tebib Arrumi, abril de 1939). Esta frase, según Abella, podría resumir esa síntesis arquetípica, a la que hemos hecho referencia, anteriormente.
“El Caudillo impetra la ayuda de Dios para la forja del Imperio y es un ungido con las palabras sacramentales de la Iglesia” (mayo de 1939). Abella alude a la atribución de “efluvios taumatúrgicos” a Franco. Por nuestra parte, recordemos que ese poder consistía en la facultad de los santos de producir milagros o de determinadas personas para obrar prodigios. En la Edad Media, la Iglesia propugnó la sacralización de las monarquías para establecer un poder indiscutido a través de esta atribución taumatúrgica. Así pues, determinadas dinastías, al ser copartícipes de la autoridad divina, se arrogaron la gracia de poder curar enfermedades con la imposición de manos y la invocación a la mediación celestial. El caso más conocido es el de los monarcas franceses. En el caso español, hubo algún autor que intentó demostrar que los Austrias gozaban, también, de esta prerrogativa. No cabe duda que la idea es sugerente en relación con el intento del franquismo de elevar a Franco a lugares muy altos en lo político y divino, entroncando, además con la tradición histórica. En relación con esta vinculación con el orden divino podemos aludira la siguiente frase de un artículo de Agustín de Foxá: “En el sencillo cuarto de trabajo del Generalísimo brillaba entre sus mapas, el cristal y el oro litúrgico del relicario que contenía la mano derecha de Santa Teresa…” (ABC, mayo de 1939).
“La utilización de los gasógenos tiene en España amplio porvenir. El Jefe del Estado sugirió e impulsó esta iniciativa de tan alta conveniencia para el interés público” (noviembre de 1940). De sobra es conocido el nulo conocimiento, medianamente elaborado, sobre economía del dictador.
“Y si sobre el heroico pecho del Caudillo, constelado merecidamente por las más preciadas condecoraciones que se otorgan al valor militar y al civil pudiera bordarse una nueva, hecha con las lágrimas de gratitud que su bello gesto ha arrancado, ella sería la que más rutilantemente brillaría en aquél, apagando incluso los resplandores de las otras, aun confeccionadas con las gemas más valiosas y mejor talladas…” (octubre de 1939). El texto se refiere a un indulto que había otorgado Franco. En el texto se exalta su supuesta generosidad. La concesión de indultos tiene mucho que ver con la exaltación del poder de Franco como jefe del estado todopoderoso. No se trata de justicia, ya que, en una dictadura no impera el estado de derecho, sino de una concesión graciosa, al estilo de monarcas del pasado. Franco se convierte en el dueño de vidas ajenas: firmando sentencias de muerte o indultando a condenados.
“El primer día del Caudillo, es decir, el 1 de octubre de 1939 (recordemos que en ese día de octubre de 1936 Franco asumió todos los poderes en el bando sublevado, y que se instauró como celebración, propio de sistemas dictatoriales y totalitarios): “Toda España vibró de fervorosa emoción el domingo al conmemorar el Día del Caudillo, ese fasto nacional que nos deparó la Providencia para salvar al país de la horda y concluir con la tutela extranjera que nos esclavizaba, deprimía y anulaba (…) para dar gracias al Altísimo por su bondad de depararnos, con Franco, el artífice que anhelábamos…”. El texto es importante porque resume, a nuestro juicio, muchos de los puntos vitales de la propaganda franquista: España estaría unida con Franco y agradecida con él por su labor, Franco era un enviado por Dios, Franco habría conseguido terminar con la “horda”, es decir, con los malos españoles y concluir con la supuesta tutela extranjera, que presumimos se refiere a la soviética, obviando, lógicamente la vinculación de Franco con el nazismo y el fascismo italiano. Todavía hoy hay quien sigue hablando de la “tutela extranjera” de la República, ya que, a pesar de una ya extensa y rigurosa historiografía, existe quien sigue pensando que la República era un sistema político regido, amparado o manipulado por la Internacional Comunista desde Moscú. Conviene destacar, también, algo que ha calado hondo en nuestro país, y que aparece, también en el texto entrecomillado: en determinados sectores políticos en España, cuando se defiende una postura o se ataca la contraria se emplea el argumento de que es algo que desean “todos o los españoles”, algo que la realidad desmiente siempre, dada la contrastada pluralidad de la sociedad española. Pero, por otro lado, debemos recordar que el franquismo, entre las justificaciones empleadas para su permanencia en el tiempo se encontraba, curiosamente, la supuesta existencia de banderías, partidismos y separatismos en España, reconocimiento, en realidad, de la diversidad, pero entendida como algo negativo, a extirpar. La guerra y la dictadura serían necesarias para evitar la destrucción de España, ya que los españoles no sabrían gobernarse a sí mismos y tenderían al cainismo. Hoy en día, sigue latente la consideración del franquismo como “mal menor”, es decir, como un régimen político necesario que habría solucionado la supuesta mala utilización de los cauces democráticos en la República, especialmente, por parte de la izquierda y de los nacionalistas no españolistas, obviando los ataques de sectores políticos, ideológicos y sociales conservadores, reaccionarios y fascistas contra el sistema democrático.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Federico Landrove Moíño

Podemos acercarnos a la figura de Federico Landrove Moiño, socialista y alcalde de Valladolid en la documentadísima página web de la represión franquista de Valladolid donde se nos presenta una semblanza de este político y profesor de Matemáticas:

http://www.represionfranquistavalladolid.org/?Federico-Landrove-Moino

viernes, 18 de noviembre de 2011

La dictadura terrorista y totalitaria, por Vicenç Navarro

La dictadura terrorista y totalitaria,
artículo de Vicenç Navarro en:
http://blogs.publico.es/dominiopublico/3498/la-dictadura-terrorista-y-totalitaria/

La naturaleza del franquismo, por Álvaro Soto y Pedro A. Martínez Lillo

La dictadura duró mucho y fue camaleónica, por lo que, sin variar su esencia -poder personal, represión, rechazo de la democracia-, adoptó distintas formas, desde el proyecto totalitario al autoritarismo
La publicación de los primeros volúmenes del Diccionario Biográfico Español por la Real Academia de la Historia ha dado lugar a una polémica en los medios de comunicación sobre algunas de las afirmaciones que se realizan en el mismo. Es importante que los ciudadanos conozcan las opiniones de otros historiadores y la existencia de un debate “académico” que, lejos de escandalizarnos, debe contribuir a un mejor entendimiento y comprensión de nuestro pasado más reciente.
Para comenzar, se debe aclarar que es frecuente confundir naturaleza de un régimen político y forma de ejercicio del poder. Son dos cuestiones distintas, mientras que los conceptos “totalitario” y “autoritario” se refieren al primero de ellos, el término “dictadura” se aplica al segundo.
Totalitario es un régimen político no democrático que busca imponer una integración política total entre el Estado y la sociedad. En dicho régimen, la participación y adhesión al mismo son una obligación para todos los miembros de la comunidad política. Mientras que autoritario define a un régimen político no democrático, pero en este caso a través del control del Estado, monopolizando el poder político sin permitir a los ciudadanos participar en la toma de decisiones. No tiene como objetivo controlar la vida social por medio de una ideología, ya que en ocasiones se carece de ella, sino lograr la pasividad de los ciudadanos.
La victoria militar en la Guerra Civil de los sublevados contra el orden legítimo que representaba el régimen republicano supuso la quiebra del Estado democrático. El “nuevo Estado” se atribuyó un carácter fundacional y se dispuso a construir un “orden político” distinto al democrático. Buena muestra de ello fue la extraordinaria concentración de poder que se dio en la persona de Francisco Franco. Desde el 1 de octubre de 1936 y hasta su muerte ocupó la Jefatura del Estado, del Ejército y del partido único; hasta 1973, la del Gobierno y se añadía “la suprema potestad de dictar normas jurídicas de carácter general”.
Se estableció así una dictadura soberana que se atribuyó un carácter constituyente. Ello supuso trasladar la soberanía del pueblo al Estado, suprimir los derechos fundamentales de los ciudadanos, acabar con la división de poderes y establecer límites mal definidos para el ejercicio del poder, lo que le permitía hacer uso de la arbitrariedad en aquellas ocasiones que estimara oportunas. Por ello, no se puede hablar de un Estado de derecho, sino de Estado con derecho, que es algo muy distinto.
Junto al hecho de ser una dictadura, es obligado referirse a la existencia de una identidad represiva. La represión y la violencia política fueron una constante. Desde los primeros momentos del fracasado golpe de Estado de 1936 se hizo uso de ella (basta con leer las directrices elaboradas por el general Emilio Mola) para aplastar la resistencia, continuando con estos métodos a lo largo de toda la dictadura para someter a la oposición.
El debate sobre la naturaleza del franquismo ha originado una amplia controversia, dando lugar a numerosas definiciones (Juan José Linz, Juan Martínez Alier, Ignacio Fernández de Castro, Salvador Giner, Carlos M. Rama, Javier Tusell, Gino Germani…) que en ocasiones producen la sensación de que nos encontramos en un laberinto sin salida. En nuestra opinión, dada la duración del régimen, es más conveniente hablar de distintas naturalezas y no de una sola, y más teniendo en cuenta que a lo largo del tiempo el régimen franquista hizo uso de actitudes camaleónicas, que variaron no su esencia (poder personalizado, identidad represiva y rechazo a la democracia), sino su forma de actuación política.
La manera más idónea de buscar una definición es analizar la cronología de la dictadura y ver sus comportamientos frente a la situación internacional, a los grupos políticos predominantes en el interior, al tipo de estructura social y a la política económica. Se puede hablar en un primer momento de la existencia de un proyecto totalitario similar al fascismo, aunque se debe tener en cuenta la debilidad del partido único, la posición de la Iglesia y la fortaleza del Ejército. Este proyecto totalitario se encontraba avalado por los éxitos en los campos de batalla de Europa de los ejércitos del Eje, por la preponderancia del sector falangista (presencia en el Gobierno de Ramón Serrano Suñer), por las prácticas intervencionistas y autárquicas en la política social y económica, que se conciben no tanto como una política coyuntural, sino como un modelo cerrado y definitivo. A ello deberíamos añadir el uso de la estética fascista y la pasividad de una Iglesia deudora del bando nacional.
A partir de la crisis de Gobierno de 1942, que supuso el cese definitivo de Serrano Suñer, y de los cambios que se estaban produciendo en la II Guerra Mundial a favor de los aliados, se entró en un periodo de indefinición, a los que Franco era muy proclive, dado que le permitía ganar tiempo y consolidar su poder.
A partir de 1945, el fin de la II Guerra Mundial y el nuevo orden internacional (llegada al poder, en algunos Estados europeos, de fuertes partidos demócrata-cristianos, la extensión del Estado social y el éxito del capitalismo) condujeron a la dictadura a variar su naturaleza política. En esta ocasión se trataba de buscar apoyos en el bloque occidental, lo que se vio favorecido por el inicio de la guerra fría. En el interior tuvieron un especial protagonismo los “católicos políticos”, que además contribuyeron a lavar la cara del régimen en el exterior y a partir de la década de los cincuenta favorecieron la transformación social y el crecimiento económico dentro de la lógica capitalista. Pero en ningún caso propiciaron reformas democráticas, ya que los denominados “aperturistas” (José Solís, Manuel Fraga, Laureano López Rodó…) no querían un cambio de régimen sino cambios en el régimen.
La nueva naturaleza era autoritaria, al menos en los términos que en 1964 estableció Juan José Linz. Para este autor, las características del autoritarismo se refieren a un sistema político no democrático, no responsable, con una mentalidad característica, carente de movilización política y límites formalmente mal definidos en el ejercicio del poder.
Durante la dictadura de Franco no existieron medios de control político sobre sus miembros. Comenzando por el jefe del Estado, como afirmaban los Estatutos de FET y de las JONS: “El Jefe responde ante Dios y ante la Historia”; y continuando con toda la clase política que respondía solo ante Franco, siendo la adhesión a su persona el mayor mérito que se podía presentar.
La movilización política es uno de los objetivos centrales de los regímenes totalitarios (fascismos y comunismos) y para ello es imprescindible una ideología cerrada. En cambio, durante el franquismo se primó la desmovilización y la pasividad de los ciudadanos. Así, las escasas movilizaciones habidas en la plaza de Oriente de Madrid respondían a motivaciones nacionalistas (retirada de embajadores, “proceso de Burgos” o condena internacional tras los fusilamientos del 27 de septiembre de 1975), habiendo otras de carácter religioso (Congreso Eucarístico Internacional de 1952 en Barcelona), o sentimental (visita de Eva Perón de 1947). Esta carencia de movilización se basaba en la existencia de una mentalidad cambiante, en la que el régimen anteponía sus intereses de supervivencia a los intereses de España.
Junto a las características mencionadas, Linz hablaba de pluralismo político limitado. Es cierto que entre los miembros de la “coalición reaccionaria” existían grupos políticos diferentes (fascistas, conservadores, tradicionalistas, alfonsinos…), pero eso no era lo decisivo, lo que anula la existencia de dicho pluralismo. Lo decisivo era lo que les unía a todos ellos: 1º) la fidelidad a la persona de Franco; 2º) la hostilidad a la democracia parlamentaria; 3º) un rígido concepto del orden público; 4º) la creencia en la necesidad de la Guerra Civil; 5º) el convencimiento de que España debía ser bastión del catolicismo; 6º) una imagen tradicional y autoritaria de la vida y la sociedad, y 7º) un nacionalismo español excluyente.
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