lunes, 11 de enero de 2010

Democracia cristiana. Primera Parte

El origen remoto de las ideas de la democracia cristiana se encuentra en santo Tomás de Aquino, pero su origen más claro se da en Europa occidenta como reacción al nacioanalismo, pero, sobre todo, al socialismo. Nace en la transición de los siglos XIX y XX, cuando el movimiento obrero se difunde con fuerte energía por todos los países, y al declive de la influencia de la Iglesia en la sociedad. El papado reacciona con sus fundamentales encíclicas: "Rerum Novarum" y "Quadragesimo Anno". Se pretende que la Iglesia se incorpore al mundo moderno, después de un siglo donde sus posturas habían sido contrarias a todas las nuevas ideas: liberalismo, nacionalismo y socialismo, mantiendo las estructuras mentales del Antiguo Régimen en su seno. Se pretende impulsar un nuevo papel en la educación, en lo social y en lo político. Había que adaptarse, por fin, a los nuevos tiempos y a la democracia.

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